martes, 12 de agosto de 2008

De la magia.

De las madreselvas del agua a las flameantes llamas saladas,
limbos ancestrales, galaxias angelicales.
De la sordida verdad a la mentira escaramuza,
la perfidia de volar al rizo del erizo.

De la seda fina y nueva a los matices de la luna,
pasos celulares, antenas sexuales.
Alquimias de las dudas y las certezas,
las musas llevan su propia estrella.

Alma mater de los picados de cemento,
primor de las claves del viento.
Autopistas del cerebro, movimientos de los besos,
la arquitectura de un silencio.

En el soliloquio nada el loco cuerdo de este kiosco,
el agua limpia el lodo, lo malo tiene que fertlizar de a poco.
Cosquillas en la lengua, hormigas en las orejas,
es la magia cuando llega.