jueves, 24 de julio de 2008

A todos nos puede llegar cualquier mañana

Se avienta sobre el mar, suave y rozando la seda que precede al huracan.
Tenue entre las olas comenzo a aclarar un dia radiante.
Los mercaderes de venecia van de aqui para alla, buscando la laguna donde se esconde el azar.
Desde el primer momento que conoci a los humanos entendi la razon de semejante desmezura: imposible que estos seres sedientos de poder logren el equilibrio y la paz con la semilla que reina en el coliflor.
La claridad es la hermana de la parodica realidad eclipsada que arroja pistas ciegas para sordos e hipoacusicos virtuales.
Yo estaba envuelto en la manta del viento con el tiempo susurrandome al pecho. Trataba de aprender de cada momento aunque la pulsion saboteaba la leccion.
Claro... no es facil asumir que el pintor necesita del espacio para la creacion.
El mar estaba perfecto, la arena era el silbido en mi cuerpo, el sentimiento de nacimiento, eso de sentirse todo siendo nada.
Cruce la calle y me adentre en la ciudad, con ella una nueva forma de observar para llegar a la meta final.
Lo primero que me sorprendio es como los humanos se olvidaron que nacimos para morir, consecuentemente ver la humillacion como patron standarizado de una sociedad con sueños en percha y placares oxidados.
El ego "in crescendo" con la ambicion, casi como una pieza musical que para ser mas busca destruir su natalidad y, de esta forma, se olvida de las raices y pasa a constituir un nuevo ramal en las autopistas de la historicidad esclavizada.
Y es tan graciosamente triste ver como todos son afectados por el virus de la arbitrariedad occdiental que se constituye en una forma de pensamiento que declina la libertad bajo un estandarte de tipo economico que corta dedos, manos y brazos.
Ahi me encontre yo, en la encrucijada de sentirme un guerrero del sol, luchador del amor, que busca fomentar los sueños en un mundo ofuscado por la limazon de los diarios amarillistas del sentimiento.
La idea de "las tranzas" como forma de sazon afecta los principios de los patrones para la optimizacion de los sueños en construccion y de un mundo mejor.
La pared se abre paso y, a cada instante, se refuerza un bloque y se agrega un nuevo ladrillo.
Y cada dia aborta un sueño antes de siquiera llegar al proceso de gestacion inicial.
Todo se resume a un solo acorde, a una sola nota, a un solo principio:

SI NO SALTO ME QUEDO CON LAS GANAS

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